El Falso Mundo

Llevo advirtiendo a los lectores desde hace bastante tiempo sobre el cercano desplome de laEconomía Estadounidense. El temor a una recesión de doble pico ya era alto después de una ominosa advertencia sobre la lentitud del crecimiento de la economía por parte de la Reserva Federal: falta de gasto por parte del consumidor y pocas ganancias de las empresas en Wall Street. Y dicha advertencia ni siquiera tiene en cuenta las preocupaciones acerca de una crisis de la deuda europea –deuda que es cada vez más grande– o una desaceleración de la economía China.

Algunos indicadores adicionales que advierten de que las cosas se pondrán muy cuesta arriba y muy rápidamente:

1. El índice de la Reserva Federal de Filadelfia de manufacturas acaba de desplomarse ¡un 7,7%! Esto no es solamente el indicativo de una desaceleración en el crecimiento de la producción. Por primera vez en más de un año, la producción de las fábricas en EE.UU. ¡se está reduciendo!
2. El dinero del gobierno se está acabando, y ya no va a haber más “estímulos” para seguir inyectando en la economía. Mientras tanto, las ciudades y los estados de la nación están nadando en números rojos, tanto es así que para balancear las cuentas muchos están cerrando escuelas, estaciones de bomberos y divisiones enteras de la policía. No es la mejor forma de acabar con la crisis.

Además, la gran mayoría de los economistas están igual de atónitos. No tenían ni idea que el número de desempleados rompería todos los récords en este punto de “recuperación”.

Un ejemplo: Hace dos semanas, entre los 42 economistas encuestados por Bloomberg, ni uno solo predijo un gran aumento en las solicitudes de subsidio por desempleo. Y es que la subida de la semana pasada en términos reales era apocalíptica: las solicitudes por desempleo aumentaron en 500.000, los peores números en nueve meses.

Por decirlo de otra forma, además de los millones de desempleados que aún no han encontrado trabajo –incluso un año o más después del último gran desplome de la economía– una oleada completamente nueva de los trabajadores despedidos está ahora inundando las oficinas del gobierno por desempleo.

Consejos prácticos

En primer lugar, si tiene dinero, mueva la mayor parte de su dinero a lugares seguros, todo a corto plazo y en efectivo.

En segundo lugar, no asuma que cada banco es seguro o que el gobierno puede sacar de apuros a un número indefinido de bancos. Haga negocios estrictamente con bancos que cuenten con los recursos líquidos para sobrevivir en los malos tiempos, incluso sin ayuda del gobierno.

Colapso Bancario

Si hay un sector del mercado de valores que huele a muerte, es el sector financiero. Las acciones bancarias simplemente no levantan cabeza. Tome el índice de bancos KBW (BKX), de 24 de los principales bancos de los Estados Unidos. Se hundió en abril y mayo, y no ha podido recuperarse desde entonces. De hecho, la semana pasada, se derrumbó a nuevos mínimos.

Mercado de Bonos

Para los que desean escuchar, el mercado de los bonos está transmitiendo un mensaje económico importante. Por ejemplo, el rendimiento de bonos del Tesoro a 10 años ha disminuido drásticamente desde principios de abril. De hecho, los rendimientos a 10 años son tan bajos como en diciembre de 2008, durante la profundidad de una grave crisis económica y financiera. Esta caída pronunciada de los rendimientos está enviando un mensaje aterrador: es la anticipación de una economía en caída libre.

Desplome del sector inmobiliario en EE.UU.

Las ventas de casas de segunda mano en EE.UU. acaban de sufrir su peor colapso mensual de la historia –un 27,2%– debido a que el inventario de hogares sin vender es tan grande y la presión a la baja sobre los precios inmobiliarios tan fuerte que está causando una “huelga” por parte de compradores en todo el país.

El sector inmobiliario está siendo castigado por el mal humor de los consumidores estadounidenses y de los inversores. El acceso a una vivienda asequible, además, está cortado por la escasez de crédito más crónica que hayamos visto en nuestra vida. Lo mismo va a pasar con la mayoría de las empresas nacionales que cotizan en bolsa en EE.UU.

Otro de los factores que juegan un papel importante en el desplome inmobiliario y de la mayoría de empresas de EE.UU. es el aumento de la tasa de desempleo. Conclusiones: El dinero de los inversores de Wall Street está en serio peligro.

Para los lectores estadounidenses:

Desháganse de sus propiedades inmobiliarias y vendan las acciones de las empresas americanas en la Bolsa.

Fuente: Daniel Estulin