El Falso Mundo

La Biblia dice en Isaías cap 45 vers 18, que "Dios fué quien formó la Tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, sino que para que fuese habitada la creó". No existe un escenario mejor para la vida de los seres humanos que en la propia Tierra. Decir que los seres humanos van a ir al cielo o a otro lugar desconocido es engañar a la gente.

En las religiones paganas precristianas, como la egipcia, las precolombinas, etc.., realmente todas en general, hablan de ir al cielo, tras la muerte, ya que son doctrinas diabólicas que implantaron los dioses demonios desde antiguo en la Tierra, pues para éstos el cielo es su hogar.

Según la religión egipcia, cada faraón, cuando moría, viajaba a un lugar del cielo llamado el "Amenti", que significa el Más Allá, y se convertía, supuestamente, en una estrella del firmamento. Ya vimos en el artículo titulado "Los tres cielos", que el segundo cielo, el cielo estrellado, en donde está la Constelación de Orión, y otras, es el hogar de los demonios.

De ahí la importancia principal de la Astrología como la ciencia madre de todas las demás ciencias de la Antigüedad; era la ciencia o sabiduría principal que la doctrina diabólica transmitió en la tierra. La astrología habla de los astros y de sus movimientos celestes, y dice que nuestras vidas dependen de ellos, al contrario de lo que dice la Biblia, que dice que no hagamos caso de este tipo de artes sino de lo que dice Dios.

Pues bien, la Iglesia Católica es la gran heredera universal de todo este tipo de rituales místicos, paganos y doctrinas diabólicas, y desde su principio, vistió estos conocimientos paganos como si fueran cristianos, haciendo una mezcla endiablada y contradictoria de creencias. Una de las doctrinas falsas que acogió fué la inmortalidad del alma y la ida a al cielo, tanto después de la muerte, como después del Fín del mundo.

Después, el resto de las iglesias oficiales institucionalizadas de todo tipo, que fueron surgiendo con el transcurso del tiempo, como las protestantes y las demás, heredaron también estas mismas falsas doctrinas. Por eso se llama a todas estas iglesias como las hijas de la Iglesia Católica, siendo ésta llamada en el Apocalipsis como Babilonia, la madre ramera de todas las hijas rameras.

Todas las iglesias oficiales apóstatas de la cristiandad actual son llamadas rameras por cuanto no se atienen a la doctrina correcta que predicó Jesucristo en la Tierra: porque han prostituído o adulterado el mensaje verdadero de la palabra de Dios.

Hay que aclarar que en la antigüedad, la doctrina de la inmortalidad del alma y de la ida al cielo, era venerada por todas las religiones y pueblos, excepto por Israel, el pueblo hebreo, escogido por Dios, ya que lógicamente, los Mandamientos de Yahveh y el texto sagrado, primero de la Torah y después del Antiguo Testamento, prohibían y condenaban las doctrinas diabólicas de los pueblos paganos del mundo. La Biblia nunca defiendió la inmortalidad del alma ni la ida a un cielo.

¿Cómo La Religión oficial e institucionalizada, dependiente de Roma, resolvió esta contradicción de doctrinas contrarias? Pues los traductores y expertos teólogos traquetearon la Biblia, con pequeñas manipulaciones, casi imperceptibles, pero que cambian el sentido de las cosas.

No son errores de traducción, sino manipulaciones intencionadas, reflejando la obsesión pagana del vaticano para adorar el cielo, para decirnos que vamos a ir todos al cielo, y todo siempre relacionado con el cielo. Porque así, con la doctrina de la inmortalidad del alma y la ida al cielo se adora a los demonios, cuyo hogar es precisamente el 2º Cielo, o cielo estrellado.

Las manipulaciones o "errores de traducción" que los teólogos oficiales han puesto en la Biblia, unidas a la "tradición católica" pesan muchísimo, y con ambas cosas han intentado extraviar a los seres humanos, engañándoles, y haciendoles mirar hacia los lugares celestes, al igual que en la antigua Religión Egipcia.

Toda religión que fija su vista en una vida futura en las regiones celestes, en donde habitan los demonios, es de inspiración satánica.

Sin embargo la Biblia habla de otra cosa:
"Los cielos son los cielos de Jehová. Y ha dado la tierra a los hijos de los hombres". Salmos cap 115 vers 16.
"Pues los íntegros, los perfectos, habitarán la tierra y permanecerán en ella. Pero los malvados, los impíos, serán desarraigados y expulsados de la tierra". Proverbios cap 2 vers 21 y 22.
"Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella". Salmos cap 37 vers 29.

Es sorprendente e impresionante la cantidad de versículos que hay en toda la Biblia que hablan acerca de la promesa de heredar la tierra, no de ir a ningún cielo para hacer no se sabe qué.

Y es aclarador lo que dice el conocido Padrenuestro en este sentido. Esto es lo que nos enseñó Jesus a pedir al Dios Padre:

"Padre Nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre,
Venga a nosotros tu Reino".

¿Venga tu Reino a dónde? Pues aquí, a la Tierra, que es el lugar en donde estamos nosotros. ¿Cuando vendrá el Reino de Dios a la Tierra? Pues cuando venga Jesucristo a la Tierra por segunda vez. Si el Reino de Dios no ha venido todavía a la Tierra eso quiere decir que la Tierra está actualmente bajo el Reino de Satanás.

Si la doctrina de la ida al cielo fuese cierta, Jesucristo no habría dicho "Venga a nosotros tu Reino", sino algo así como:
Llévanos contigo al cielo, a morar espiritualmente en tu Reino Celestial.
Pero el texto dice claramente lo que dice; habla de una vida física aquí en la Tierra.

Este ejemplo muestra cómo la gente ha sido engañada. Tienen los textos delante, pero la gente sigue la doctrina falsa de la tradición católico-pagana.

En Génesis cap 1 vers 28, se dice:
"Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicáos; llenad la tierra y sojuzgadla"

¿Para qué Dios iba a decir a los hombres que llenasen la tierra, si luego resulta que hubiese que marchar a un supuesto cielo? No tiene sentido y es contradictorio. Y es que Dios, como dijo el texto anterior, en Salmos cap 115 vers 16, hizo la tierra para los hombres, y siempre pensó en la tierra como el hogar idóneo, fijo y permanente para ellos.

En la segunda epístola del aspóstol Pedro, éste dice en el cap 3 vers 13:

"Pero, según su promesa, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, en los que habite la justicia".

Esperamos una tierra nueva, una tierra que será renovada, hecha nueva. ¿Y para qué tenemos la esperanza de tener una tierra nueva? pues para vivir en ella. El apóstol Pedro no dijo que tuviéramos la esperanza en ir un día a vivir al Cielo, con Dios y con sus ángeles.

Los defensores de la tradición católico-pagana y de todas las religiones en general, suelen poner siempre las mismas pegas, en contra de una vida futura en la tierra, y a favor de la falsa ida al cielo. Por ejemplo, la promesa de una resurrección para todos los seres humanos.

Pero por eso mismo. Segun el diccionario de la RAE, (Real Academia Española), resucitar es "volver a la vida un muerto". Del latín,resuscitare, de re y suscitare, despertar. Pues bien, despertar es una función fisiológica de un cuerpo humano vivo, no es algo propio de un fantasma o de un espíritu. La palabra resucitado tiene que ver con cuerpo físico, no con un espectro espiritual fantasmal.

Por ejemplo cuando se habla de que Lázaro resucitó, se está hablando de un cuerpo físico. El verbo resucitar se refiere a revivir un cuerpo humano físico, no revivir un espiritu. Es algo elemental, pero siempre nos han engañado con este tipo de argumentos falsos. Resucitar solo se puede referir a los cuerpos fisicos, orgánicos, y materiales, y nada más. Un día, los seres humanos resucitarán para volver a vivir de nuevo en la Tierra, de una manera física, orgánica, y material, como lo hacemos ahora, aunque en condiciones más perfectas.

Para el Nuevo Tiempo de vida en la Tierra, Jesucristo abrirá Nuevos Rollos, y habrá unas nuevas leyes en un mundo nuevo. Las viejas leyes caducaron. "He aquí yo hago nuevas todas las cosas" Apocalipsis cap 21 vers 5. Una de las novedades será que no existirán más las bodas, y las parejas no tendrán que casarse, ni hacer protocolos sociales. Las personas no envejecerán, sino que estarán siempre jóvenes y sanos.

Otra típica pega que suelen poner los fariseos modernos de la tradición y de la oficialidad religiosa, pero que niegan la verdad que predicaba Jesús, se basa en los pasajes de Lucas cap 20 vers 35, o en Marcos cap 12 vers 25:

"Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos".

Jesús dijo que llegaremos a ser similares a los ángeles, pero de ninguna de las maneras dijo que seremos ángeles, que es muy diferente.

En el Nuevo Tiempo en la Tierra, será algo parecido al tiempo pasado en el Jardín de Edén. Adán y Eva nunca se casaron ni se dieron en casamiento; no hicieron bodas oficiales ni recurrieron a ningún oficiante de ceremonias, ni hubo banquetes de bodas ni nada por el estilo. Sencillamente nunca se casaron. Tenían el mandato de poblar la tierra y multiplicarse, y la bendición de Dios, y eso bastaba. Sin embargo nadie duda de que Adán era pareja de Eva y de que Eva era pareja perfecta de Adán, y además tuvieron hijos.

Por otro lado el texto bíblico dice que seremos como o semejantes a los ángeles, en el sentido de que nosotros también seremos seres perfectos y "divinos", como así también son los ángeles. Pero nosotros nunca seremos ángeles, ni de otra especie, sino seres humanos, perfectos, divinos, y demás, pero seres humanos. Dios ya tiene trillones de ángeles; no necesita más por el momento...

Así que ya sabemos que en el Nuevo Reino glorioso que habrá en la Tierra, no habrá más bodorrios ni banquetes de bodas, ni curas ni pastores, ni funcionarios de Juzgados, oficiando los ritos de los casorios. Así como tampoco habrá funerales. La religión del bautismo, boda y entierro ya no existirá más. Pues en un sistema de vida perfecto de Dios en la tierra, no hará falta ya hacer esas celebraciones mundanas.

Cada especie en su hábitat. Los ángeles en la dimensión espiritual. Los peces, delfines, ballenas, etc.. en el mar. Las aves en el cielo. Y los seres humanos en la tierra. Siempre fué así, y así será.

En definitiva, que los ángeles fueron concebidos para habitar en el medio celestial espiritual; las ballenas y los peces están concebidos para habitar en el agua del mar, los pájaros para vivir en el aire del cielo terrestre, y los seres humanos están concebidos para habitar solo y exclusivamente en la Tierra, antes, ahora, y después.

En la nueva vida que habrá en la Tierra, no existirá la muerte ni la enfermedad. Los seres humanos vivirán eternamente, siendo siempre jóvenes y sanos, y felices.